18 de julio de 2011

Primera de futuro

La Primera División vivirá un cambio de escenario la próxima temporada. Por primera vez en toda su historia, la categoría no contará con la participación del CD La Paz (evidentemente, si cumple con todos los requisitos necesarios para inscribirse en la Liga EBA). Con el campeón de las últimas siete ediciones fuera de combate, el abanico de aspirantes se abrirá y crecerán las expectativas (con motivos o sin ellos) de buena parte de los participantes. En definitiva, la competición será más abierta, aunque seguramente mucho más tensa.

Los nombres de los 10 equipos que la integren se conocerán el día 5 de agosto (viernes) y no el 31 de julio, fecha en la que tradicionalmente expiraba el plazo de inscripción. Cuentan con los derechos deportivos los tres equipos que disputaron la fase por el título (ADB Colindres, AD Cantbasket y Pas Piélagos B), los cuatro que mantuvieron la categoría (Unión Cántabra, CB Solares, SAB Torrelavega B y Amide Camargo) y los dos finalistas de la Liga Autonómica (Amide Camargo B y CB Castro), teóricamente.

Reglamento en mano

Ahora bien, habría que hacer tres salvedades: la primera, que no pueden coincidir en la misma categoría dos equipos del mismo club (Amide Camargo), lo que garantizaría la repesca del CB Corrales (9º de Primera); la segunda de ellas, que el ascenso del CD La Paz generaría una vacante, que recaería sobre los reinosanos del CD Basket Campoo (semifinalista de la Liga Autonómica); y la tercera, que la renuncia de la Unión Cántabra originaría una plaza adicional, siempre que no se la cediera a otro club.

Lo cierto es que, cuestiones administrativas al margen, son los segundos equipos del CD Estela y CD La Paz los principales aspirantes a las dos últimas plazas. Los santanderinos se encuentran inmersos en pleno proceso de configuración de su staff técnico y los muebleros ya han anunciado públicamente su intención de sacar un equipo en Primera. De confirmarse la salida de las dos escuadras, serían cuatro los filiales en competición, un hecho que dotaría de un carácter eminentemente promocional a la categoría.

Así las cosas, podemos decir que nos encontramos en un momento históricamente propicio para que los jugadores con mayor proyección demuestren sus condiciones, avancen en el escalafón y puedan disfrutar de la oportunidad de asomarse a una categoría nacional. Los clubes están poniendo en marcha la infraestructura necesaria para progresar; ahora deben ser ellos, los jugadores, quienes respondan al estímulo, demuestren su valía y ambición y aprovechen las facilidades de las que muchas otras generaciones no pudieron disponer.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org