12 de agosto de 2011

El segundo retorno de Manu Díaz

Por segunda ocasión a lo largo de su carrera deportiva, el jugador torrelaveguense regresa a la capital del Besaya después de una prolongada experiencia fuera de ella. La primera acabó en verano de 2006, tras su paso por una de las canteras más prolíficas del baloncesto español, la del Club Estudiantes (fotografía). Su salto a la categoría senior se produjo en el equipo de toda su vida, el CD La Paz, con el que conquistó el último doblete de su historia en la categoría (Copa Cantabria y Primera División).

A nivel personal, las cosas no le marcharon tan bien al alero mueblero. La competencia era máxima, ya que en su misma posición coincidía con dos jugadores de la talla de David Gómez (extraordinario curso 2005-2006) y Paco Masa. En sus pocos minutos en cancha, el jugador torrelaveguense sufría la enorme presión que ejercían sus compañeros de puesto y su papel en el equipo apenas se limitaba al de eventual lanzador desde la línea de 6'25, especialmente desde las esquinas, con unos bajos porcentajes.


Una temporada después y conscientes de la situación del jugador, el filial del Pas Piélagos lanzó sus redes sobre el jugador amarillo y se lo llevó rumbo a Liencres. Allí se produjo una de los cambios de posición más exitosos en la historia reciente de nuestra comunidad. A las órdenes de Mariano Bustamante, el protagonista de nuestra historia pasó a engrosar la lista de jugadores interiores del equipo, hasta el punto de conformar una de las duplas de referencia de la liga con el calasancio Luis Alberto Riancho.

Después de muchas tentativas, el segundo equipo del Pas Piélagos alcanzó la primera final de su historia, en la que caería doblegado precisamente ante el CD La Paz. Pero sus colosales actuaciones no caerían en el olvido, ya que apenas unos meses después le otorgarían el pasaporte al equipo de Liga EBA, comandado por Chus Sainz, donde ha permanecido las dos últimas temporadas. Su protagonismo en el equipo creció con el paso del tiempo, aunque seguramente no hasta las cotas esperadas.

Cierta inconsistencia

Este año ha alternado actuaciones destacadas (especialmente en el primer derbi de la temporada, 24 puntos, incluida una demostración de pundonor digna de mención) con tardes intrascendentes. La paulatina definición de un quinteto base extraordinariamente fuerte (lo que un compañero nuestro denominó "los hombres de Paco") le restó protagonismo, y aunque tuvo apariciones fugaces en el quinteto inicial (con apenas cinco minutos de juego), no formaba parte del grupo de confianza del entrenador renedano.

Unos meses después, su salida del Pas Piélagos no puede resultar sorprendente y su llegada al SAB Torrelavega, club con un notable interés por aglutinar a los jugadores de la ciudad, tampoco. Ahora la gran incógnita consistirá en saber en qué posición lo empleará el cuerpo técnico torrelaveguense, si como tres (así ha sido anunciado inicialmente) o como cuatro. De lo que no cabe ninguna duda es de que clase y condiciones físicas le sobran para triunfar en la categoría al número uno del Draft 2006.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org